Acostarte temprano la noche anterior. Despertarte varias veces en la noche para mirar el reloj y descubrir que todavía no es la hora de levantarte.
Suena la alarma y todavía no es de día. Te levantas casi mecánicamente haces una especie de ritual sagrado para afrontar el monstruo, LA CIMA.
Llegas al punto de encuentro a la hora acordada. Con cada pedalazo empieza a desaparecer el frío, el sueño y la ansiedad, esa que siempre esta presente sin importar cuántas veces hayas conquistado la montaña.
Al fin llega el momento de la verdad. Poco a poco te vas separando del grupo. Ya eres solo tú, tu cabeza y tus piernas. Estas bañado en sudor, te duelen los pulmones, tus piernas gritan. Tu cabeza dice no. Ignoras los pensamientos. Respiras. Sigues pedaleando y justo cuando sientes que estas a punto de rendirte, ahí aparece. Unos cuantos pedalazos más y lo logras. Tus piernas gritan aún más. Las ignoras.
Solo toma un momento salir o no salir. Para decir no, nunca más. Para decidir ser el único. Una sola oportunidad para ser grande. Para ser mejor que yo, que el resto. Un kilómetro más de determinación. Estas a punto de alcanzar la gloria.
De pronto miras atrás y sonríes, porque sabes que una vez más alcanzaste la cima y te das cuenta que todo valió la pena.
Esto es 111Cientonce, una marca que te invita a vencer tus miedos, que te da la fuerza todos los días para levantarte y demostrarte a ti mismo que eres capaz de cumplir cada reto que te propones.